Hoy vamos a preparar mermelada de kumquat o naranjas chinas; te enseño dos maneras diferentes de hacerla para que la prepares de la forma que más te guste.
A estas pequeñas naranjitas se les conoce con diferentes nombres; como
naranja enana, Naranja china, kumquat y en algunos países de Sudamérica se le conoce con el nombre de quinoto.
Aquí puedes ver en video cómo preparamos esta fácil y rica receta de mermelada de kumquat o naranjas chinas.
Las naranjitas chinas traen unos pequeños tallos; estos los vamos a retirar, como puedes ver en el video se quitan muy fácilmente.
A continuación vamos a lavar muy bien las naranjas, para retirar toda la suciedad que puedan tener, si hace falta se podría usar un cepillo. Cambiamos el agua las veces que haga falta.
Para eliminar residuos de pesticidas, al agua con la fruta añadimos una cuchara sopera de vinagre; yo estoy empleando vinagre blanco. Dejamos en remojo unos quince minutos, antes de continuar con la receta. Este proceso también lo puedes hacer si vas a comer a fruta fresca, ya que esta se come con la cáscara.
Después de escurrir el agua, cortamos las naranjas chinas por la mitad para retirar las semillas; lo podemos hacer empleando la punta de un cuchillo, o exprimiendo un poco la naranja para que las semillas salgan más fácilmente y no te preocupes por el zumo porque lo emplearemos más adelante.
Aunque los quintos o naranjas chinas son pequeñas algunas traen unas semillas casi tan grandes como las de una naranja normal.
Reservamos el recipiente de las semillas.
Ahora vamos a cortar en rodajas las mitades de kumquat, cuanto más finas menos tiempo tardará en hacerse la mermelada; esto lo hacemos con mucho cuidado para no cortarnos, empleando un cuchillo fino de buen filo.
Colamos las semillas que habíamos reservado para aprovechar el zumo que retiramos de los kumquats. Ahora solo nos queda pesar el total de la fruta.
Ingredientes para hacer mermelada de kumquat o quinoto
755 g naranjas chinas (pesadas después de cortadas)
1 cuchara de vinagre blanco
500g azúcar
1 naranja mediana
Cómo hacer mermelada de kumquat o naranjas chinas
Ponemos las rodajas de naranja en una olla amplia, en la que no se peguen los alimentos. Estos kumquats han pesado exactamente 755 g después de cortados.
Añadimos el azúcar, yo estoy empleando 500g de azúcar blanca. Puedes emplear entre un 65% y un 70% del peso total de la fruta.
Mezclamos un poco con las naranjas; seguidamente exprimimos una naranja normal de tamaño medio asegurándonos de que no se pasen semillas, yo estoy empleando un colador.
Mezclamos ligeramente para integrar las rodajas de kumquats con el azúcar y el zumo de naranja.
Si es posible dejamos reposar una media hora antes de llevar al fuego.
Después de 25 minutos de reposo las naranjitas chinas han soltado bastante jugo. Ahora dejamos a fuego medio, opcionalmente podemos tapar la olla justo hasta que empiece a hervir.
Después de 20 minutos hirviendo los trozos de kumquat estén blandos y esta es la apariencia de nuestra mermelada.
Hasta aquí el procedimiento de los dos tipos de mermelada que vamos a preparar es el mismo.
Voy a separar una parte de la mermelada de kumquat y la dejaré en otra olla.
Primera forma de hacer mermelada de kumquat o quinoto
En la parte que dejé en la misma olla voy a triturar un poco de la mermelada, como puedes ver en el video solo paso la batidora por un lado, sin mover casi la batidora, ya que quiero que algunos trozos de naranja se vean; si deseas una mermelada bien triturada debes pasarla cuando la mermelada esté un poco más líquida, ya que de lo contrario quedará demasiado consistente.
Mezclamos bien toda la mermelada y dejamos hervir hasta que tenga la consistencia deseada. Debemos tener en cuenta que al enfriarse la mermelada queda más densa.
Estando aún hirviendo empezamos a envasar. Envolvemos el frasco en un paño para evitar quemarnos y lo llenamos casi hasta el borde; dejando unos dos o tres milímetros libres; limpiamos los bordes y enseguida tapamos fuertemente, dejamos boca abajo el frasco mientras llenamos el siguiente y a continuación damos la vuelta al frasco para dejarlo enfriar sobre un paño limpio.
Y así terminamos de preparar la primera receta de mermelada de naranjas chinas.
Segunda forma de hacer mermelada de kumquat
La otra presentación de la mermelada de kumquat es dejando los trozos de naranja enteros, aquí lo hacemos tipo confitura; solo vamos a dejar que la mermelada hierva hasta obtener la consistencia de nuestro gusto.
Una forma de ver el punto adecuado es servir una pequeña cantidad en un plato frIo y después de unos segundos pasamos una paleta o cuchara por el centro para dividirlo y si las partes no se juntan de inmediato nuestra confitura estará lista para envasar.
Para envasar esta mermelada al vacío lo hacemos exactamente igual que con la anterior, si tienes alguna duda puedes ver nuestra publicación de envasado al vacío casero.
Estas mermeladas de kumquats o quinoto te pueden durar hasta un año guardadas en un armario fresco y oscuro.
Cómo servir la mermelada de kumquat
Puedes servir la mermelada de naranjas chinas o quinoto sobre una galleta salada o una tostada, con una base de queso crema o con mantequilla o margarina, o untar directamente sobre una tostada; tu eliges la forma que más te guste.
Y ya tenemos listas nuestras mermeladas de kumquats para empezar a disfrutar!!!
Seguramente te interese ver cómo esterilizar frascos y tapas para envasar al vacío.
Cómo lavar la olla después de hacer mermelada y aprovechar los restos
Hoy te mostraré cómo envasar alimentos en bolsas de plástico; esta es una publicación que me han solicitado bastante y que se la estaba debiendo desde hace ya un tiempo a algunos de mis seguidores.
Aunque no se trata de un envasado al vacío como tal, si que nos puede ayudar a conservar los alimentos durante más tiempo, aunque no tanto como con el envasado que realizamos en los tradicionales frascos de vidrio;
pero es que hay muchos alimentos que no podemos envasar en ese sistema y el envasado en bolsas de plástico puede servirnos como una alternativa casera al alcance de cualquier bolsillo; ya que no nos hace falta comprar una costosa envasadora de plásticos,
y aunque si bien es cierto que con un electrodoméstico de este tipo conseguimos mayor duración de los alimentos,
podemos hacer nuestro propio envasado en semivacío casero, ya que conseguimos sacar la máxima cantidad de aire y de esta manera ayudarnos a conservar los alimentos durante más tiempo, gracias a la ausencia de oxígeno.
En esta publicación también te presentamos algunos ejemplos de alimentos envasados en semivacío con bolsas de plástico.
Aquí puedes ver cómo hacer un envasado en bolsas de plástico.
Qué se necesita para envasar alimentos en bolsas plásticas
Para ello empleamos, lógicamente, bolsas plásticas de esas con cierre tipo zip, como las que puedes ver en el video; las hay con cierre sencillo
y otras con dos líneas de cierre; consideró que las de doble cierre van mejor para evitar que entre aire.
Debes tener en cuenta que estas bolsas que estamos empleando para realizar los envasados no son aptas para calentar los alimentos; para ello existen unas especiales que están diseñadas incluso para soportar las altas temperaturas del horno sin que sean perjudiciales para nuestra salud.
También necesitaremos un recipiente amplio y agua fría del grifo a temperatura ambiente.
Cómo envasar en bolsas de plástico haciendo mini vacío
Para este ejemplo voy a envasar unos filetes de pavo que dejaré en maceración, lo primero que hacemos es doblar la bolsa para evitar que se manche la parte superior;
si hace falta limpiamos los excedentes del macerado que se haya quedado en los bordes de la bolsa.
Acomodamos bien los filetes en la bolsa, repartiéndolos de manera que quede lo más plana posible;
de esta forma será más fácil que salga todo el aire.
Seguidamente cerramos una parte de la bolsa, la otra parte se deja abierta; será por donde saquemos el aire.
A continuación introducimos la bolsa en un recipiente amplio con abundante agua fría del grifo, a temperatura ambiente; asegurándonos de sumergirla bien desde la parte de abajo de la bolsa hasta arriba.
Vemos que a medida que se sumerge la bolsa la presión del agua va sacando el aire; presionamos bien la parte del cierre, repasando la parte de la bolsa que habíamos cerrado, para asegurarnos que esté bien sellada
haciendo énfasis en la parte que habíamos dejado abierta. Debemos tener cuidado de que no entre agua en la bolsa.
Una vez hemos sellado bien la bolsa la retiramos del agua y la secamos.
Puedes etiquetar la bolsa poniendo sobre la parte blanca la fecha de envasado
¡Y eso es todo.
Ya tenemos listo nuestro envasado para refrigerar o congelar!
Como conservar carnes en bolsas plásticas
Las carnes envasadas en maceración se guardan en la parte más fría del refrigerador hasta dos días; nunca más de tres.
Para conservar carnes durante más tiempo se deben congelar.
En el caso de las salchichas que te han sobrado las debes envasar lo más secas posible, para que te duren 8 o hasta 10 días.
Cómo envasar comida cocinada
Podemos envasar pequeñas cantidades de comida cocinada que nos han quedado, en el video te enseño un ejemplo de pollo estofado con verduras
que me ha sobrado; antes de envasarlo le quite el hueso al pollo y corte en trozos los demás ingredientes, para envasarlos de la manera más plana posible y así favorecer toda la salida del aire; a continuación añadí la salsa; este tipo de comida puede durar hasta una semana.
Los envasados en bolsa plástica se deben hacer con los alimentos fríos, todo lo contrario a nuestro tradicional envasado en frascos de vidrio
donde los alimentos deben estar muy calientes.
Te dejo algunos ejemplos del tiempo que pueden durar algunos alimentos envasados en bolsas de plástico: El arroz cocido, las salchichas, el aguacate y las arepas chorreadas pueden durar hasta 10 días refrigerados; los limones me han durado casi 20 días.
Como último ejemplo te dejo unos palitos de zanahoria, puedes envasarlos en porciones diarias para que duren toda la semana; yo los empleo como snack especialmente durante el verano, están siempre listos para abrir y degustar.
de la misma manera lo puedes emplear para envasar las verduras para tus batidos de la semana.
Cómo reciclar bolsas plásticas
Opcionalmente puedes reciclar las bolsas de plástico, para ello se lavan muy bien con jabón y abundante agua
a continuación se sumergen en agua con una cuchara de vinagre durante unos cinco minutos para desinfectarlas.
Después de dejarlas secar las puedes repasar con papel absorbente
para asegurarte de que no les quede humedad; las doblas y las guardas, así estarán listas para reutilizar las veces que quieras!
Cuando ya no te sirvan los dejas en el contenedor amarillo.
Espero que esta publicación haya sido de tu interés, si crees que a tus amigos les puede interesar
por favor no olvides compartirla con ellos y por supuesto en tus redes sociales.
Aquí encontrarás todo lo que deseas saber cómo esterilizar frascos y tapas para realizar envasados al vacío.
Vamos a preparar una receta de cuchara, ideal para esos días de frío en los que apetece algo bien caliente que nos alegre el cuerpo. Esta receta de garbanzos con manitas de cerdo es muy completa, por lo que la puedes servir como un exquisito plato único.
Hoy te quiero compartir mi receta de garbanzos con manitas, o patas de cerdo, sin duda esta receta es una de esas que merece la pena probar ya que es una verdadera delicia.
Si deseas ver cómo preparamos esta deliciosa receta de garbanzos con manitas, o patas de cerdo, aquí tienes el vídeo
Cómo poner en remojo los garbanzos y las manitas, o patas de cerdo
La noche anterior a la preparación de la receta dejamos en remojo los ingredientes.
Yo he comprado las manitas de cerdo cortadas en cuatro trozos; venían muy limpias, pero si hace falta se deben quemar antes de lavarlas y dejarlas en remojo.
Ponemos en un recipiente los trozos de las manitas o patas de cerdo y las cubrimos con agua a temperatura ambiente, esto es para que suelten la sangre que tienen.
Ahora dejamos en un recipiente amplio los garbanzos, añadimos abundante agua templada y sal, removemos un poco y dejamos en remojo toda la noche.
A primera hora de la mañana siguiente cambiamos el agua a las manitas, o patas de cerdo y las dejamos así hasta la hora de la preparación de la receta.
Vamos a preparar esta receta en dos partes, empezamos cocinando las manitas de cerdo y los garbanzos, que serán la base para el éxito de este delicioso plato.
Ingredientes para cocinar manitas de cerdo los garbanzos
380 g garbanzos secos (950 garbanzos cocidos)
625 g manitas, o patas de cerdo (310 g carne deshuesada)
1 cucharita de sal
1 zanahoria
1 hoja de laurel
2 clavos de olor
1 diente de ajo grande
Cómo hacer garbanzos con manitas, o patas de cerdo
Para empezar pelamos la zanahoria.
Damos un par de golpes al diente de ajo para que suelte su sabor, yo he empleado uno muy grande y lo he dejado con piel.
En una olla a presión o una olla rápida ponemos las manitas de cerdo, la zanahoria, una hoja grande de laurel, dos clavos de olor y el diente de ajo; a esto le vamos a añadir agua fría, yo empleé casi dos litros y medio de agua a temperatura ambiente.
Necesitamos abundante agua porque aquí mismo cocinaremos los garbanzos. También añadimos sal.
Llevamos a fuego medio - alto, cubrimos la olla con una tapadera.
Cuando empiece a hervir destapamos la olla y con una espumadera o un colador retiramos la espuma que se va formando , así retiramos los restos de sangre y cualquier suciedad de las patas de cerdo.
Tapamos nuevamente la olla y dejamos que siga hirviendo.
Pasados unos diez minutos más volvemos a des-espumar.
Mientras las patas de cerdo están hirviendo lavamos los garbanzos con abundante agua del grifo.
Después de casi 25 minutos hirviendo las manitas de cerdo, agregamos a la olla los garbanzos, que siempre se cocinan en agua caliente. Tapamos nuevamente.
Pasados unos tres minutos destapamos la olla y des-espumamos nuevamente antes de cerrar la olla; pero esta vez, en mi caso, con la tapa de la olla rápida; subimos un punto la temperatura y lo dejamos a fuego alto.
Cuando ha subido el segundo anillo de la olla rápida bajamos la temperatura a fuego muy suave, y después de 15 minutos lo apagamos. Dejamos reposar hasta que los anillos bajen para poder abrir la olla y comprobar si la cocción de los garbanzos está en su punto.
El tiempo de cocción de los garbanzos varía según el tipo de olla en que se cocinen; en olla express pueden tardar entre 30 y 45 minutos, mientra que en una olla normal son 90 minutos a fuego suave.
Después de verificar que los garbanzos estén tiernos separamos cada uno de los ingredientes y reservamos por separado las manitas de cerdo, los garbanzos, el caldo y la zanahoria. Desechamos la hoja de laurel, los clavos de olor, el ajo y las pieles que hayan soltado los garbanzos.
Ingredientes para el sofrito o la salsa para los garbanzos con manitas de cerdo
Aceite
2 dientes de ajo
1 Cebolla grande (200 g)
1/2 Pimiento rojo grande (110 g)
1 cucharadita pimentón dulce
1 - 2 cucharaditas de orégano
300 - 350 g tomate triturado
2 - 2 1/2 litros de caldo de cocción
Sal
pimienta a gusto (opcional)
Picante a gusto - cayena, guindilla, chile (opcional)
La cantidad de ingredientes puede variar según el gusto
Ahora vamos a preparar los ingredientes para hacer el sofrito
Para empezar cortamos la cebolla, voy a emplear una cebolla muy grande, ya que le da un sabor estupendo a la salsa. Esta la cortamos en trozos más o menos pequeños.
Cortamos en cuadros pequeños el pimiento rojo. A mí personalmente, me encanta el sabor que el pimiento rojo aporta a los guisos de legumbres.
Los ajos los cortamos por la mitad y les retiramos el germen para que no repita su sabor.
Una vez que tenemos todos los ingredientes listos, vamos con la segunda parte de la receta
Cómo hacer salsa para garbanzos con manitas o patas de cerdo
Ponemos a fuego medio una olla grande con abundante aceite, cuando esté caliente añadimos los ajos cortados y los dejamos dorar.
Cuando estén dorados añadimos la cebolla. A continuación agregamos el pimiento rojo picado y dejamos rehogar.
Entretanto vamos a deshuesar las manitas de cerdo, esto lo hacemos cuando se enfríen un poco, para no quemarnos las manos; al enfriarse se van poniendo gelatinosas, ya que las patas de cerdo son muy ricas en gelatina.
Para quitar los huesos lo podemos hacer con las manos, ya que las manitas de cerdo están muy blandas; para llegar a las partes más pegadas al hueso podemos emplear un cuchillo con punta fina.
Puedes cortar en trozos pequeños la carne de las manitas de cerdo, o dejar los trozos grandes, esto depende de tu preferencia.
Volvemos al sofrito. Cuando se ha pochado la cebolla añadimos el laurel, yo voy a emplear una hoja de tamaño medio, una cucharadita de pimentón dulce, si te gusta la comida picante puedes añadir el de tu preferencia; puede ser cayena, guindilla o chile, también puedes agregar pimienta.
A continuación adicionamos el tomate triturado; finalmente agregamos sal al gusto y dejamos cocer durante unos 10 a 15 minutos a fuego medio.
Ahora agregamos las manitas de cerdo, en algunos países se les llama manitas o patas de chancho, marrano, o de cochino.
Dejamos rehogar unos 10 minutos las manitas de cerdo en la salsa, ahora vertemos el caldo de la cocción de los garbanzos que teníamos reservado.
La cantidad de caldo depende de si te gusta más o menos caldoso. Tapamos y dejamos hasta que empiece a hervir.
Agregamos los garbanzos, yo los voy a agregar todos, pero al igual que con el caldo la cantidad depende del gusto. Tapamos la olla hasta que empiece a hervir.
Recuerda que las manitas se cocinan con agua fría y los garbanzos siempre van en agua caliente; podemos decir que este es el secreto de esta receta.
Vamos a cortar un poco la zanahoria que cocinamos con los garbanzos y las llevamos al vaso de la batidora, aquí añadimos caldo de la olla y también podemos agregar un par de cazos de garbanzos para que la salsa quede más espesa, si así lo deseas.
Batimos estos ingredientes que además de espesar la salsa también le aportará un bonito color, gracias a la zanahoria.
Añadimos el licuado anterior a la olla y mezclamos para integrar bien.
Ahora dejamos hervir con la olla destapada para que se evapore el líquido y se espesen a gusto. Ten en cuenta que al enfriarse se espesarán un poco más.
Para terminar añadimos una o dos cucharitas de orégano; este ingrediente nos ayuda a combatir los gases que puedan producir los garbanzos.
¡Y listo!
Así hemos terminado de preparar estos deliciosos garbanzos con manitas o patas de cerdo que seguro te van a gustar.
Si lo deseas puedes preparar más cantidad de garbanzos con manitas de cerdo de la que vas a comer en el día y envasar el resto al vacío, así tendrás la comida lista para calentar y servir para un día de esos en los que no te apetezca cocinar.
Gracias por compartir nuestra receta con tus amigos y familiares; seguro que ellos también quieren disfrutar de un buen plato de garbanzos con manitas de cerdo.
Seguro que te gustará ver cómo preparamos esta rica ensalada de garbanzos
Y si deseas saber cómo hacer un envasado al vacío en casa, aquí tienes nuestro video
Hoy quiero compartir contigo mi receta de mermelada de calabaza, o auyama y uvas ¡No te imaginas el sabor tan delicioso de esta combinación de sabores... No te la puedes perder!
Las conservas son una excelente alternativa para alargar el tiempo de duración de los alimentos en perfectas condiciones, por eso hoy recurrimos a esta forma de preparación para hacer una deliciosa mermelada de calabaza, o auyama y uvas verdes. La cabalaza es también conocida con los nombres de zapallo, ahuyama, o auyama, y cucurbita.
La calabaza es un alimento muy versátil con el que podemos preparar recetas dulces, como por ejemplo un ricobizcocho de calabaza, o auyama; y recetas saladas como esta tortilla de patatas con calabaza, o un delicioso risotto de calabaza. En esta ocasión se me ocurrió combinarla con uvas para preparar mermelada y el resultado fue extraordinario...¡Seguro que a ti también te va a gustar!
Aquí podrás ver cómo preparamos esta fácil y rica mermelada de calabaza, o zapallo y uvas verdes
Puedes servir esta mermelada de zapallo, o auyama y uvas verdes a la hora del desayuno con unas ricas tostadas; o la puedes servir como postre, acompañada con queso, del tipo que más te guste, puede ser fresco, tierno o queso semicurado, esta combinación te va a encantar!!!
Ingredientes para mermelada de calabaza y uvas verdes
540 g calabaza pelada y cortada
300 ml zumo de uvas verdes (450g uvas enteras)
180 - 200 g azúcar
20 ml zumo de limón
Con estos ingredientes nos rinde para unos 725 g de mermelada
Ingredientes para mermelada de calabaza, o auyama y uvas
Cómo hacer mermelada de calabaza y uvas verdes
Para empezar con la preparación de nuestra receta de mermelada de calabaza, o zapallo y uvas verdespelamos la calabaza y a continuación cortamos en trozos más pequeños para que sea más fácil retirar las semillas y toda la parte interna.
Ahora que tenemos los trozos limpios, los cortamos en cuadros más pequeños; el tamaño de los cuadros no importa, ya que al final los trituraremos.
Dejamos la calabaza en la cazuela dónde vamos a preparar nuestra mermelada de calabaza, o auyama y uvas verdes, añadimos el azúcar y dejamos en reposo el tiempo que sea posible, o hasta que empiece a soltar líquido. Tapamos la cazuela.
Cuando la calabaza y el azúcar han soltado líquido ponemos la olla a fuego suave.
Por otra parte vamos a soltar las uvas del racimo, las lavamos bien cambiando varias veces el agua.
Licuamos bien las uvas sin añadir agua; a continuación colamos para retirar las semillas y las pieles.
A la olla que tenemos al fuego con la calabaza añadimos los 300 mililitros de zumo de las uvas verdes.
Dejamos hervir hasta que la calabaza esté blanda, que serán entre 15 y 20 minutos aproximadamente.
Cuando la calabaza, o auyama esté blanda, pasamos por la batidora hasta que nos quede todo muy bien triturado, con una textura muy suave.
Volvemos a llevar a ebullición la olla, a fuego suave.
Exprimimos medio limón, vamos a emplear aproximadamente 20 ml de zumo, y lo agregamos a la cazuela, removemos y dejamos hervir 2, o 3 minutos más; o dejamos hervir hasta que la mermelada tenga la consistencia de nuestro gusto, teniendo en cuenta que al enfriarse la mermelada de calabaza, o zapallo y uvas verdes se espesará un poco más.
Si deseas envasar la mermelada al vacío puedes bajar el fuego y proceder a rellenar los frascos, dejando unos dos, o tres milímetros del borde libres.
Es imprescindible limpiar bien los bordes antes tapar; ponemos boca abajo y a continuación dejamos el frasco de pie sobre un paño de tela, hasta que se enfríe.
Guardamos en un armario fresco y oscuro y así tendremos mermelada para todo un año.
Una vez abierto el frasco se debe consumir en el menor tiempo posible. Guardándolo en la nevera y manteniendo los bordes del frasco limpios, te puede durar la mermelada de calabaza y uvas verdes unos 15 días en perfectas condiciones.
Una manera riquísima de comer esta mermelada de calabaza y uvas verdes es servirla acompañada de queso fresco, o queso tierno, incluso queso semicurado; tú eliges el que más te guste.
¡Y ahora prepárate para degustar esta verdadera delicia!
Seguro que esta receta de merluza en salsa de calabaza y curry también te puede interesar.
Una estupenda forma de conservar los alimentos durante largos períodos de tiempo, es envasar al vacío en casa, de forma rápida y segura, pero el tema que nos ocupa hoy no es el envasado al vacío en si, ya que este tema ya lo hablamos hace tiempo, sino los envases que utilizamos para ello.
Para los envasados al vacío caseros necesitamos frascos de vidrio, que deben ir con su tapa.
Hay muchas inquietudes en lo que se refiere al tipo de frasco y a la tapa que utilizamos para realizar los envasados al vacío caseros, por eso hoy intentaremos aclarar todas las dudas a este respecto.
Vamos a hablar sobre los frascos
Para envasar al vacío nos sirve cualquier tipo de frasco, ya sean de tamaño grande, o pequeños; como podrás ver en el vídeo ¡El tamaño es indiferente!
Tenemos frascos con la boca más o menos pequeña y otros más amplia; cada frasco debe llevar su tapa.
Encontramos distintos tipos de frascos, con diferentes tamaños, y diferentes diseños, los hay con formas redondeadas, lineales, alargados...El diseño también es diferente. ¡Todos nos pueden servir!
Lo que debemos tener en cuenta a la hora deenvasar al vacío y a la hora de elegir el frasco es el alimento que vayamos a envasar, ya que si queremos envasar unas albóndigas por ejemplo, la boca del frasco estará sujeta al tamaño de las albóndigas.
Por otra parte el tamaño del frasco para hacer nuestro envasado al vacío puede estar determinado por la cantidad de alimento a envasar; no es lo mismo lo que consume una persona sola, que si son varias personas en la familia las que van a consumir ese alimento; ya que lo ideal después de que abrimos un envasado al vacío es poder consumirlo completo. Aunque este punto no es indispensable.
Es fundamental que revisemos siempre los bordes de los frascos, asegurándonos que no haya comida
para que por ahí no vaya a entrar aire y no entren bacterias.
¿Dónde conseguir envases para hacer el envasado al vacío casero?
A la hora de preparar los envases para realizar nuestro envasado al vacío casero tenemos dos opciones; podemos comprar los envases, estos se consiguen en tiendas online, o bien en comercios como por ejemplo en los tipo Hiper Euro. La segunda opción es reciclarlos para aprovechar los envases de los productos que compramos envasados al vacío; esta opción es la más económica y por supuesto ecológica.
¿Cómo reciclar los frascos y las tapas para envasado al vacío?
En el vídeo te comparto algunos métodos que podemos utilizar para abrir los frascos envasados al vacío, de manera que los podamos reciclar para hacer nuestros envasados caseros.
En el mercado podemos encontrar distintos modelos de abre-tapas, aunque con el uso de muchos de ellos corremos el riesgo de que la tapa se quede con marcas, o hendiduras que pueden hacer que la tapa no pueda ser reutilizada para nuestros envasados caseros.
Como podrás ver para abrir un envase al vacío podemos utilizar diferentes métodos y reutilizar el frasco con su respectiva tapa.
Una de las formas que utilizamos para abrir un frasco envasado al vacío es sacar el aire para que sea mucho más fácil abrirlo y así no forzar la tapa y se pueda estropear, para ello utilizamos una cuchara, o también nos puede servir la punta de un cuchillo sin filo.
Otra forma muy sencilla y comúnmente utilizada es abrir el frasco envasado al vacío con un guante.
Y finalmente, otra forma típica de abrir los frascos sin estropear las tapas es colocando una goma ancha en el borde de la tapa, con esto lo abrimos fácilmente.
Ahora vamos a hablar sobre las tapas
Una pregunta muy frecuente respecto a las tapas que se usan en este tipo de envasado al vacío es si los frascos que traen la tapa plástica, como por ejemplo la de los frascos del café, si valen para este proceso; la respuesta es un no rotundo; esta tapa no nos vale porque es una tapa plástica y para el envasado al vacío necesariamente se debe utilizar una tapa metálica.
Necesitamos que la tapa sea metálica, algunas traen dibujado en el centro una especie de botón para que cuando se haga el vacío podamos ver fácilmente cómo se hunde. También hay tapas que tienen la superficie lisa, pero igual al hacerse el vacío se hunden, indicándonos la ausencia de aire.
Las tapas deben estar en perfectas condiciones, especialmente todo lo que se refiere a la parte interna. El recubrimiento interior debe estar en perfectas condiciones, no se tiene que levantar, ni puede tener oxido, la parte exterior no nos interesa mucho, ya que es más que nada estético, pero la parte de adentro debe estar perfecta.
El utilizar una etapa en malas condiciones es atentar contra la salud, es muy importante tener cuidado con esto, ya que el utilizar una tapa con oxido podría incluso desencadenar en botulismo.
Utilizar una tapa en mal estado, con hendiduras notorias en los bordes para envasar al vacío alimentos, no nos ofrecen ninguna garantía en cuanto al resultado de nuestro envasado al vacío, ya que podría entrar aire y el contenido se llenaría de bacterias rápidamente estropeándose el alimento envasado.
¿Cómo quitar las etiquetas a los frascos reciclados y limpiarlos?
Para quitar las etiquetas basta con sumergir los frascos en agua tibia o caliente con un poco de jabón y dejarlos en remojo durante un par de horas. Después las lavamos bien, retirando las etiquetas.
Una vez usados los frascos y las tapas tenemos que limpiarlos a conciencia; para reutilizarlos, sólo necesitaremos agua, jabón, un cepillo y un estropajo.
Si no tienes tiempo para lavarlos en el momento de vaciar los frascos, es conveniente que los llenes de agua, así será más fácil limpiarlos después, ya que los alimentos, o los restos del contenido no se pegarán al frasco, haciendo mucho más rápida y fácil la tarea de limpieza.
Vamos a esterilizar los frascos y las tapas
Ponemos una olla amplia con abundante agua dejamos los frascos previamente lavados y para evitar que haya roce entre ellos y que se puedan romper, utilizaremos las tapas para dividirlos, dejamos hervir unos 15 o 20 minutos a fuego medio-alto.
Una vez que han hervido los frascos y las tapas los retiramos del fuego y dejamos enfriar en el agua; a continuación dejamos sobre un paño limpio para que se escurran y se sequen.
¡Y ya tenemos listos los frascos y las tapas para realizar nuestros envasados al vacío caseros!
Espero que te sea de utilidad esta información, si es así compártela con tus amigos, seguramente a ellos también les pueda interesar 😉
Si deseas ver cómo preparamos una fácil y rica receta de mermelada de berenjena y uvas, puedes hacerlo desde aquí, o pasarte por nuestro canal de YouTube y ver otras recetas.
Las mermeladas son ideales como una forma de conservar la fruta de temporada durante largos períodos de tiempo, aprovechando la cosecha, o simplemente el buen precio y calidad de los melocotones, en este caso.
Hoy vamos a preparar una rica conserva de melocotón casera y baja en calorías con calidad extra, ya que nuestra mermelada de melocotón no contiene azúcar, y está elaborada con 100% fruta natural de excelente calidad.
Esta mermelada de melocotones sin azúcar la podemos utilizar para servir como postre, como acompañamiento de unas ricas tostadas a la hora del desayuno, o como merienda ¡A cualquier hora está buenísima!
Aquí podrás ver cómo preparamos esta fácil y rica mermelada de melocotones sin azúcar
Ingredientes para mermelada de melocotones sin azúcar
1,300 k melocotones maduros
35 - 40 ml edulcorante líquido
1/2 limón grande, o 1 limón pequeño
1/2 manzana tamaño medio
Cómo hacer mermelada de melocotones sin azúcar
Para empezar a preparar nuestra mermelada de melocotones sin azúcar, lo primero que hacemos es lavar; pelar y cortar en trozos los melocotones.
Dejamos reposar un rato los melocotones, como mínimo media hora antes de poner al fuego para que vayan soltando su jugo; si dispones de más tiempo mucho mejor.
Lavamos media manzana, de cualquier tipo, y la cortamos en trozos grandes dejando la piel.
A la olla con los melocotones agregamos los trozos de manzana con piel; los trozos de manzana los dejamos en tamaño grande para que nos sea más fácil luego retirar la piel de la mermelada; añadimos el edulcorante líquido.
A continuación vamos a exprimir medio limón, en este caso solo empleamos medio limón ya que el limón es bastante grande, eso si, tendremos cuidado de que no se vayan a ir las semillas en la cazuela; si es así las retiramos.
Removemos los ingredientes y ponemos a fuego suave, tapamos la cazuela para que con el vapor ayude a soltar el jugo.
Antes de poner la olla al fuego tenemos que revisar que la fruta haya soltado su jugo, de lo contrario se pegaría y podríamos estropear la receta.
Vamos a ir removiendo los ingredientes con cierta frecuencia, especialmente al principio de la cocción, para evitar que se quemen.
Después de llevar un rato al fuego con la cazuela tapada vemos que la fruta termina de soltar su jugo.
Removemos con frecuencia para evitar que la fruta se pegue en el fondo de la cazuela.
Después de unos 40, o 45 minutos de llevar la fruta hirviendo vamos a verificar que con la cuchara la podemos cortar, si es así nos indica que el tiempo de cocción ya es suficiente.
Una vez que tenemos la fruta blanda vamos a retirar la piel de los trozos de manzana.
A continuación pasamos los melocotones cocidos por una batidora; yo quiero que me queden algunos pequeños trozos de melocotón, que se note un poco la fruta, por eso lo hago como a golpecitos de batidora; como podrás ver en el vídeo, no lo dejo homogéneo; pero esto es cuestión de gustos, si lo prefieres lo puedes batir bien para que te quede una textura más fina.
Llevamos nuevamente la olla al fuego, a fuego suave; cuando empiece a hervir estará lista para empezar a envasar al vacío.
Los frascos y las tapas deben estar previamente bien lavados y esterilizados en agua hirviendo, como mínimo durante 20 minutos.
Llenamos los frescos dejando unos dos o tres milímetros libres del borde, limpiamos bien todos los bordes del frasco para que no queden restos de mermelada que puedan perjudicar nuestro envasado al vacío y a continuación tapamos fuertemente.
Damos la vuelta al frasco para que la mermelada de melocotón sin azúcar caiga sobre la tapa; a continuación, lo dejamos enfriar sobre un paño seco hasta que haga el vacío.
Esto lo repetimos con todos los frascos hasta terminar de envasar nuestra mermelada de melocotón sin azúcar.
Está fácil y rica mermelada de melocotón sin azúcar nos puede durar mucho más año, o más guardada en un armario oscuro y fresco; aunque lo ideal es prepararla de una temporada para otra.
Una vez abierta dejamos nuestra mermelada de melocotones sin azúcar bien tapada en la nevera y manteniendo los bordes del frasco y la tapa bien limpios, así nos durará unas tres semanas.
¡Y a disfrutar de esta fácil y rica mermelada de melocotones sin azúcar!
Aquí te dejo el vídeo de esta fácil y rica mermelada de uvas, manzanas y zanahorias, que seguro te va a gustar
Hoy vamos a preparar una receta muy fácil y rica receta de mermelada de ciruelas amarillas que te va a encantar!!!
Una estupenda forma de conservar las ciruelas amarillas es mediante la preparación de las mermeladas caseras, de esta manera conservamos las ciruelas durante largo tiempo.
Esta receta de mermelada casera de ciruelas amarillas la puedes envasar al vacío, así te puede durar en perfectas condiciones durante largo tiempo, aunque lo normal es que la consumas de una temporada para otra, si no lo haces no te preocupes, con esta receta la mermelada te puede durar incluso más de dos años ¡Tan rica y fresca como si la acabaras de preparar!
Aquí puedes ver cómo preparamos esta receta de mermelada de ciruelas amarillas
Ingredientes para mermelada de ciruelas amarillas
1,200 k ciruelas amarillas maduras
550 g de azúcar
Zumo limón
1/4 manzana grande con piel
Las ciruelas amarillas deben estar en su punto de maduración y en perfectas condiciones para preparar nuestra mermelada casera.
He pesado las ciruelas con piel y con hueso, pesaban 1 kilo 200 gramos.
Cómo hacer mermelada de ciruelas amarillas
Antes de empezar la preparación de nuestra receta de mermelada de ciruelas amarillas debemos lavar muy bien con agua y jabón los frascos y las tapas que vamos a utilizar para su envasado, a continuación los dejamos hervir durante unos 15 o 20 minutos para su completa esterilización.
Es muy importante tener en cuenta que la correcta higiene en todo el proceso de preparación de nuestra mermelada casera de ciruelas amarillas ya que es fundamental para la conservación durante un largo período de tiempo de nuestros envasados al vacío.
Para empezar la preparación de la mermelada de ciruelas amarillas lavamos bien las ciruelas con abundante agua y a continuación quitamos la piel a las ciruelas.
Una vez tenemos las ciruelas sin piel vamos a retirar el hueso, reservando unos seis o siete.
A medida que vamos cortando las ciruelas las vamos a ir dejando en la cazuela que utilizaremos para preparar nuestra mermelada, seguidamente vamos a agregar el azúcar, así van soltando su jugo mientras terminamos de preparar todas las ciruelas amarillas para la cocción.
la cantidad de azúcar a emplear puede variar; en teoría puede ser hasta el mismo peso de la fruta sin hueso, aunque para mi gusto es excesiva.
Si el tiempo nos lo permite las podemos dejar reposar una hora antes de poner al fuego, de esta manera las ciruelas soltarán todo su jugo, aunque si o haces como se muestra en el vídeo no hace falta.
Cuando terminamos de cortar la ciruelas las vamos a agregar a la cazuela donde tenemos las demás ciruelas en maceración y las mezclamos bien con el azúcar. A continuación las dejamos hervir a fuego suave.
Nada más calentarse las ciruelas con el azúcar vemos que se hace más liquida, esto es porque las ciruelas contienen bastante agua. Añadimos unos cuantos huesos para potenciar el sabor, es conveniente contarlos para tener claro cuántos son a la hora de retirarlos.
Vamos a añadir más o menos un cuarto de manzana grande con piel a la cazuela, yo la he cortado en dos trozos para que se cocine antes. La piel de la manzana contiene pectina lo que nos ayuda a que la mermelada tome esa consistencia gelatinosa.
Después de casi 15 minutos hirviendo vamos a subir la temperatura a media - alta para ayudar a que se evapore antes el agua y se espese.
Como el limón es grande exprimimos la mitad, nos han salido casi 25 mililitros de zumo de limón y lo agregamos a la cazuela para que continúe hirviendo.
La manzana la podemos retirar al final de la cocción ... o dejarla, yo voy a soltar la pulpa de la piel para integrarla en la mermelada.
Pasados unos cinco minutos de estar hirviendo; reducimos nuevamente el fuego, retiramos los huesos de las ciruelas y las pieles de la manzana. Debemos tener en cuenta que después de enfriarse la mermelada quedará más consistente y después de dejarla en la nevera todavía más.
¡Y así terminamos nuestra rica receta de mermelada de ciruelas amarillas!
Si queremos conservar al vacío nuestra mermelada de ciruelas amarillas bajamos el fuego al mínimo y nos disponemos para empezar a envasarlas.
He de decir que el limón y el azúcar nos sirven como conservantes naturales, lo que nos ayuda a que la mermelada nos dure mucho más tiempo.
Es recomendable que los frascos a utilizar para el envasado no sean demasiado grandes, para que una vez abiertos se consuma la mermelada en el menor tiempo posible; igualmente debemos tener en cuenta que una vez abiertos los frascos de mermelada se deben guardar en la nevera y para una mayor duración es recomendable mantener los bordes del frasco perfectamente limpios.
Rellenamos los frascos casi hasta el borde, dejando unos tres milímetros, limpiamos bien los bordes y tapamos apretando muy fuerte la tapa; le damos la vuelta al frasco para que la mermelada de ciruelas amarillas caiga sobre la tapa y a continuación lo dejamos sobre un paño de cocina hasta que se enfríe y forme el vacío.
Ahora ya tenemos lista y envasada nuestra mermelada de ciruelas amarillas, solo nos queda esperar a que se enfríe para guardarla en un armario fresco y seco para ir comiéndola durante todo el año y si precisas más tiempo no te preocupes te durar hasta dos años en perfectas condiciones; aunque lo ideal es prepararla de una temporada para otra.
Si estás buscando la manera de conservar uvas frescas durante un largo período de tiempo, no busques más, aquí te enseñamos dos formas de envasar tus uvas naturales al vacío para tenerlas listas en cualquier momento que se te antojen.
Y es que con nuestro sistema de envasado al vacío de las uvas no tienes que esperar a que llegue la temporada de las uvas para poder disfrutarlas a buen precio.
Aquí podrás ver en vídeo dos formas de envasar uvas al vacío.
Ingredientes para envasar uvas al vacío en almíbar:
735 g de uvas verdes (moscatel)
200g de azúcar
1/2 litro de agua (2 vasos)
También necesitarás frascos de vidrio con sus respectivas tapas metálicas
Preparación de uvas en almíbar para envasar al vacío
Como siempre antes de envasar cualquier tipo de alimento al vacío lo primero que debemos hacer es lavar muy bien con abundante agua y jabón los frascos y sus respectivas tapas.
A continuación ponemos los frascos y las tapas a hervir durante unos quince o veinte minutos, retiramos del fuego y una vez fríos los dejamos boca abajo sobre un paño limpio para que se sequen junto con las tapas.
Ahora ya podemos empezar a preparar nuestras uvas en almíbar.
Para empezar soltamos las uvas del racimo, hoy he utilizado uvas moscatel, debemos intentar que las uvas sean de buen tamaño y textura; a continuación las lavamos con abundante agua, cambiando el agua dos o tres veces.
Hasta aquí el proceso es exactamente igual para las dos formas de envasado que vamos a realizar, la primera será el envasado de las uvas sin piel y en la segunda las conservamos con piel; por eso he separado las uvas en dos grupos.
Para envasar las uvas al vacío sin piel vamos a poner en un caso un poco de agua, de manera que cubra las uvas, cuando el agua empiece a hervir agregamos las uvas y las dejamos hervir a fuego medio-suave durante unos treinta segundos, escurrimos el agua (desechándola) y dejamos las uvas en un recipiente con agua muy fría, yo he puesto unos cubos de hielo para enfriar aún más rápido las uvas y evitar que siguieran cociendo.
Ponemos a fuego suave el azúcar junto con el medio litro de agua y dejamos hervir; mientras tanto seguimos con la preparación de las uvas.
Seguidamente vamos a quitar la piel de las uvas con ayuda de un cuchillo fino. No podemos negar que esta es la parte "aburrida" del proceso, pero te aseguro que el resultado es estupendo, por lo menos para las personas que como a mí, nos cuesta comernos la piel.
Cuando terminamos de quitar la piel a las uvas, el almíbar ya llevará algunos minutos hirviendo así que agregamos las uvas peladas y las dejamos hervir durante unos tres minutos con la cazuela tapada para asegurarnos que la fruta conserva bien la temperatura.
Empezamos a envasar nuestras uvas en almíbar. Envolvemos el frasco en un paño para evitar quemarnos; llenamos con las uvas y completamos con un poco de almíbar hasta dejar unos dos o tres milímetros bajo el borde del frasco; tapamos fuertemente y ponemos boca abajo para asegurarnos que no gotea, damos la vuelta al frasco y lo dejamos sobre un paño para que se enfríe. Esta operación la repetimos hasta envasar todas las uvas que tenemos en la cazuela.
Ahora continuamos con la segunda parte de las uvas que reservamos, aquí intentaremos que sean las más bonitas, es decir que no tengan manchas, porque aunque la apariencia no interfiere en el sabor de nuestras frutas, aunque si es cierto que apetecen más si están bien relucientes.
Esta segunda manera de conservar uvas es mucho más simple que la anterior, ya que vamos a agregar las uvas al almíbar directamente cuando éste esté hirviendo, lo tapamos y dejamos que continúe hirviendo durante cinco minutos más antes de empezar a envasar las uvas con piel.
Vamos acomodando las uvas con piel para que no nos queden espacios y cubrimos con almíbar. Cerramos muy bien la tapa, comprobamos que no haya fugas de líquido y dejamos boca arriba hasta que se enfríe a temperatura ambiente.
En ambos casos, después de unos minutos se escuchará un sonido (ver el vídeo) que nos indica que el vacío de nuestras conservas de uvas se ha realizado correctamente.
Una vez fríos los envases de uvas en almíbar los guardamos en un armario fresco y seco y nos pueden durar hasta la siguiente cosecha en perfectas condiciones.
Si te queda alguna duda sobre cómo envasar tus uvas en almíbar a la hora de realizar el envasado al vacío, te recomiendo que visites nuestra entrada sobre cómo envasar comida preparada al vacío.
¡Seguro que en adelante conservarás tus uvas en almíbar para que te duren más tiempo!
Aquí puedes ver nuestra fácil y rica tarta fría de uvas sin horno, que sin duda te va a gustar
Cuando de repente te entran esas ganas locas de comer algo dulce... Una rodaja de naranja confitada puede ser una gran opción!!!
Hoy preparamos uno de esos bocados con los que además de saciar tus antojos por lo dulce, también comes frutas y es que las naranjas confitadas cumplen los dos requisitos, eso sí, están tan ricas que es muy difícil parar de comerlas.
Aquí tienes el vídeo para ver cómo hemos preparado nuestras ricas naranjas confitadas y unas naranjas en almibar para guardar durante mucho tiempo.
Ingredientes para naranjas confitadas:
3 naranjas
370 g de azúcar
600 ml de agua
Preparación de naranjas confitadas:
Para empezar lavamos bien las naranjas, ayudándonos de un cepillo o estropajo para asegurarnos de que estén perfectamente limpias. Secamos con papel de cocina.
A continuación cortamos las naranjas en rodajas finas, pero sin exagerar para que no se rompan en durante la preparación, aunque el grosor puede variar según el gusto.
Para asegurarnos de que la parte blanca de la naranja no amargue, en una cazuela ponemos algo más de medio litro de agua a fuego medio, en este paso la cantidad de agua no es importante, cuando el agua esté caliente agregamos las rodajas de naranja y las dejamos hervir durante un minuto. Escurrimos.
Ponemos nuevamente agua limpia en la cazuela y repetimos el paso anterior desechando el agua de la cocción.
Ahora que hemos quitado el posible sabor amargo de la cáscara de naranja procedemos a confitarlas.
Ponemos a calentar los 600 mililitros de agua y agregamos los 370 gramos de azúcar, removemos y una vez se ha disuelto agregamos las rodajas de naranja, las dejamos cocer a fuego medio - bajo entre 45 minutos a una hora aproximadamente o hasta que la parte blanca de la naranja se vea algo transparente. Retiramos del fuego.
Para que nos duren más tiempo podemos envasarlas al vacío en su almíbar y almacenarlas en un armario durante varios meses, como si fuera una mermelada; en el momento en el que deseemos comerlas repetiremos el paso anterior; de la misma forma como lo hicimos en el vídeo.
Podemos colocar las rodajas de naranja sobre una rejilla para que escurran todo el líquido, nada más apagar el fuego, o como hice hoy, dejarlas enfriar en el almíbar antes de sacarlas y disponerlas sobre la rejilla. Yo he puesto papel de horno sobre la rejilla para así facilitar que las rodajas más pequeñas pasaran de largo por la separación de las rejas; además así quedan más planas.
Tenemos dos posibilidades para secar nuestras naranjas confitadas, la primera es dejarlas secar a temperatura ambiente uno o dos días, y la segunda es secarlas en el horno a 100 grados centígrados durante 30 o 40 minutos, dependiendo del horno. Yo he utilizado el primer sistema de secado.
El almíbar de naranja lo podemos utilizar para cualquier receta o postre, como por ejemplo un bizcocho.
Una vez secas las naranjas, las guardamos en un recipiente de cristal o de plástico bien tapadas y las dejamos en en un lugar fresco y seco, así nuestras naranjas confitadas nos aguantarán en perfectas condiciones desde la primera hasta la última
Haciendo un gran sacrificio y únicamente con la intención de darte una fecha aproximada de la duración de las naranjas confitadas, te puedo decir que las preparé hace aproximadamente dos meses y medio y están perfectas... Aunque es difícil no comérselas antes!!!
Podemos comer nuestras naranjas confitadas solas, bañadas en chocolate, o para utilizar en alguna receta, como por ejemplo en la decoración de un Roscón de Reyes o un rico bizcocho.
Si te gusta esta fácil y rica receta de naranjas confitadas, no olvides compartirla con tus amigos para que ellos también puedan deleitarse con su rico sabor!!!
Si tienes dudas sobre cómo envasar al vacío tus naranjas, aquí podrás ver cómo se hace.
No hay nada más satisfactorio que preparar nuestras propias conservas, libres de aditivos artificiales y totalmente caseras, como esta fácil y rica receta de mermelada de uvas negras y manzanas sin azúcar.
Hoy preparamos mermelada de uvas y manzanas sin azúcar, para que la puedan comer incluso los diabéticos, sin sacrificar su rico sabor.
Ingredientes para mermelada de uvas y manzanas sin azúcar
650 g de manzanas
500 g de uvas rosadas/negras
30 - 40 ml zumo de limón
15 ml de edulcorante líquido
Las uvas utilizadas en esta receta fueron pesadas después de soltarlas del racimo y las manzanas se pesaron después de cortadas.
Cómo hacer mermelada de uvas y manzanas sin azúcar
Quitamos una a una las uvas del racimo y las lavamos con abundante agua.
En una olla o cazuela ponemos las uvas a fuego suave y dejamos hervir con 200 ml de agua durante unos 10 minutos.
Lavamos y peleamos las manzanas, las cortamos y vamos regando con zumo de limón para evitar que se oxiden.
Retiramos del fuego las uvas, las pasamos por la batidora, colamos y volvemos a dejar a fuego suave el zumo de uvas.
Añadimos las manzanas cortadas en trozos no muy gruesos y dejamos hervir 15 o 20 minutos. Cuando estén blandas las retiramos del fuego y las pasamos por una licuadora o batidora para formar una especie de puré.
Llevamos nuevamente a fuego y dejamos hervir lentamente hasta que la mermelada de uvas y manzanas sin azúcar,tenga la consistencia deseada. Un buen punto de referencia puede ser el grosor de las burbujas, cuando empiezan a verse gruesas es señal de que ya está en su punto.
Debemos tener en cuenta que una vez fría la mermelada tomará una consistencia más espesa.
Y así terminamos la preparación de nuestra mermelada de uvas y manzanas sin azúcar; si no la vas a consumir en un plazo corto de tiempo la puedesenvasar al vacío, así te puede durar más de un año almacenada fuera de la nevera. Una vez abierta la mermelada debes mantenerla refrigerada y consumirla en el menor tiempo posible. Recuerda que no tiene conservantes.
Ahora a disfrutar viendo comer a los niños frutas en sus meriendas y desayunos.
Y a ti, ¿te apetecen unas tostadas con esta rica mermelada casera de uvas y manzanas sin azúcar?
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Una aficionada a la cocina fácil y rica, a la que le encanta compartir lo que cocina en el día a día y por supuesto, aquellas recetas para ocasiones especiales.