Roscón de Reyes

Es época de dulces, turrones y por supuesto roscones, por eso hoy preparamos un roscón de Reyes que te  hará  quedar como auténtico pastelero o pastelera.

Definitivamente no hay nada más satisfactorio que cocinar un plato especial o típico  para demostrar el amor a los nuestros y con este delicioso y aromático roscón de Reyes los vas a sorprender gratamente.

Aquí tienes un vídeo con esta receta, por si te queda alguna duda después de leer esta entrada, o simplemente quieres visualizar cómo preparamos un rico roscón de Reyes.

Ingredientes para hacer Roscón de Reyes (8 - 10 personas):

350 g de harina de trigo de fuerza (320 para el Roscón + 30 g para amasar)
25 g de levadura fresca, o de panadero
125 ml de leche
100 g de azúcar blanca (normal)
1/3 de una cuchara pequeña con sal fina
75 gramos de mantequilla sin sal (punto pomada)
1 huevos grande entero, más 1 yema
Ralladura de 1 naranja grande o dos pequeñas
5 ml, o 1 cuchara sopera de agua de Azahar
1 cuchara de aceite de oliva (para engrasar las manos)


Para decorar el roscón:
1 huevo
Fruta escarchada, o confitada variada
20 g de almendras fileteadas
1 cucharada sopera de azúcar, o a gusto
1 cuchara pequeña  de agua de azahar

Cómo hacer roscón de Reyes:

En primer lugar, en un recipiente amplio tamizamos la harina de fuerza. Reservamos 30 gramos para enharinar las manos a la hora de amasar el que será nuestro roscón de Reyes.

Por otra parte en un recipiente pequeño con tapa, disolvemos en la leche,  que no debe estar muy caliente, ni tampoco fría; templada, la levadura en trozos y tres o cuatro cucharas soperas de harina de fuerza. Mezclamos bien, de manera que no queden grumos; tapamos herméticamente y dejamos fermentar unos 15 o 20 minutos.

Mientras tanto al recipiente con la harina agregamos la ralladura de naranja, el azúcar, la sal, un huevo y una yema, una cuchara sopera bien llena de agua de azahar, la mantequilla, que puede ser derretida o a punto de pomada, y finalmente la mezcla que preparamos al inicio de harina con leche y la levadura, que ya habrá fermentado y aumentado su volumen.

Mezclamos bien todos los ingredientes, yo he utilizado una rasqueta de panadería.

Vertemos la mezcla sobre la encimera o  mesa de trabajo, nos enharinamos las manos utilizando la harina reservada,  aunque no es necesario utilizar toda esta reserva de harina, más bien al contrario, cuanto menos harina agreguemos, mejor, y amasamos unos minutos hasta que estén todos los ingredientes perfectamente integrados.

No tienes que añadir demasiada harina para que la masa no se pegue, ya que es normal que la masa queda con una textura bastante pegajosa. Amasamos bien, ya que este amasado hará que el roscón quede con una textura muy esponjosa.

Ponemos un poco de harina (de la que reservamos), o aceite en el fondo de un recipiente que tenga tapa hermética y dejamos la masa bien tapada, durante el tiempo que haga falta hasta que doble su volumen, yo la he dejado más o menos una hora porque el ambiente era bastante cálido, pero debes tener en cuenta que a mayor temperatura ambiente menor será el tiempo necesario para la fermentación. Si por el contrario hace frío tardará más en crecer; lo mismo sucede si el recipiente no cierra herméticamente. En caso de no disponer de un recipiente con cierre hermético puedes taparlo con film transparente.

Una vez ha doblado su volumen sacamos la masa del recipiente y la amasamos solo unos segundos, lo suficiente para sacar el aire a la masa. Hacemos nuevamente una bola y la dejamos sobre la encimera unos 15 o 20 minutos, cubriéndola con el mismo recipiente para que la masa no se seque.

Ahora nos engrasamos las manos y si es posible la superficie de trabajo, mejor. Con el dedo hacemos un orificio en el centro de la bola de masa y vamos agrandándolo poco a poco, a la vez que vamos dando forma al roscón (redonda u ovalada) según la fuente en la que hornearemos el roscón; cuando ya lo tenemos más o menos listo escondemos la figurita y el haba si lo deseas y lo pasamos a la fuente de horno sobre papel encerado, o papel para hornear y terminamos de perfeccionar a gusto. Ten en cuenta que al crecer y con el horneado el orificio del centro se reduce bastante.

Batimos el huevo y pintamos el roscón para que no se seque, ya que lo vamos a dejar aproximadamente una hora sin tapar, hasta que doble su tamaño.

Mientras tanto preparamos la fruta escarchada, o glaseada cortándola en laminas finas.

Pintamos nuevamente el roscón con el huevo que nos quedó de pintarlo la primera vez.

Entendemos el horno con calor por arriba y abajo a 160 grados centígrados.

Como sugerencia, te proponemos decorar tu roscón de Reyes con unas naranjas confitadas hechas en casa y frutas escarchada de colores variados.

Con mucho cuidado de no pinchar el roscón vamos colocando los trozos de fruta y las almendras laminadas.

En un recipiente pequeño ponemos una cuchara sopera bien llena de azúcar, o algo más, según el gusto, añadimos una cucharadita de las de postre de agua de azahar para humedecerla, que no es lo mismo que mojarla; mezclamos bien y la repartimos sobre el roscón que ahora ya tendrá la pinta total de un delicioso roscón de Reyes.

Llevamos al horno durante 25 minutos o hasta que tome color dorado ya que el tiempo de horneado puede variar según el horno.

Dejamos enfriar, y créeme que muy seguramente será el paso más difícil, porque el olor que desprende nuestro roscón de Reyes hará que tu boca esté hecha agua!

Son muchos los que prefieren un roscón de Reyes relleno de crema chantilly, o nata montada ya que esta le aporta un delicado sabor fresco y dulce; esto sin duda depende del gusto de cada persona y seguramente el momento que lo vayas a consumir.

¡Y a disfrutar de esta rica receta típica de la Navidad española, que no puede faltar en el desayuno de la Fiesta grande del 6 de Reyes!

Aquí podrás ver cómo preparamos las naranjas confitadas para nuestro Roscón de Reyes

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