Hoy vamos a preparar unas fáciles y ricas natillas colombinas de café, aromatizadas con canela para darle un sabor realmente extraordinario ¡Seguro que te van a gustar!
Las natillas son tradicionales de las fiestas navideñas en Colombia, muy fáciles de preparar y deliciosas.
La natilla colombiana tiene una textura firme y se puede comer con los dedos.
Si no has preparado nunca esta receta, aquí te enseñamos cómo hacer estas natillas tradicionales colombinas de café, explicadas paso a paso para que no te pierdas la oportunidad de sorprender a tus amigos y familiares con esta deliciosa receta de la gastronomía colombiana.
Si te gusta el café y además te gustan las recetas dulces, estas natillas Colombianas de café te van a encantar!!!
Las natillas son típicas de las navidades colombianas, podríamos decir que son el postre navideño por excelencia y no pueden faltar en las celebraciones de la Novena de Aguinaldos y las fiestas del 24 y 31 de diciembre. Hay una gran variedad de sabores como estas natillas colombianas de panela y uvas pasas, o las natillas colombianas de coco; todas igual de fáciles y ricas.
Aquí puedes ver cómo preparamos esta fácil y rica receta de natillas colombianas de café.
Ingredientes para hacer natillas colombianas de café
1 trozo de canela (rama)
1 clavo de olor
1 vaso de agua (250 ml)
4 g café instantáneo (2 sobres), o 1 cuchara sopera de café molido (8-9 g)
3 vasos leche (750 ml)
160 g azúcar (7 cucharas soperas)
120 g fécula de maíz, tipo maizena (6 cucharas soperas)
Cómo hacer natillas colombianas de café
Para empezar a preparar la receta ponemos en un cazo el vaso de agua, troceamos la canela para que suelte mejor todo el aroma y el sabor; también añadimos el clavo de olor, esto lo llevamos a fuego suave; lo dejamos hervir tapado durante unos 10 minutos contados a partir del momento en que el agua empiece a hervir.
Para la preparación de la receta podemos emplear dos sobres de café instantáneo, o café molido, o granulado; el que tengas en casa. Por supuesto, si el café es colombiano mucho mejor!!! 😉😊😋
Si empleamos café instantáneo lo podemos añadir directamente a la leche, aunque hoy preparamos la receta con café molido.
Mientras el agua con la canela hierven, vamos a poner en una olla o cazuela grande medio litro de leche, añadimos el azúcar, yo he puesto 7 cucharas soperas, que han pesado 160 gramos. Dejamos a fuego suave para que la leche se vaya calentando.
Al agua con canela añadimos el café molido, he empleado 1 cuchara sopera, y volvemos a tapar otros 5 minutos. Dejamos infusionar como un café normal; o simplemente preparas el café como de costumbre, pero empleando el agua de canela anterior.
Una vez que se ha infusionado el café lo colamos. ¡Nos ha quedado un café cargado y súper aromático!
Ahora vamos a agregar el café aromatizado a la leche que tenemos al fuego.
Preparamos el molde, o los moldes que vayamos a utilizar. Para ello nos sirve cualquier recipiente que aguante el calor, puede ser de plástico, de cristal, incluso un plato o una bandeja.
Por otra parte disolvemos bien la fécula de maíz en el vaso de leche que nos quedaba.
Cuando esté bien disuelta la maizena la vamos a agregar a la cazuela de la leche con el café y enseguida empezamos a remover. Aquí podemos subir un poquito la temperatura del fuego.
A partir de este momento tenemos que ir removiendo con frecuencia para que no se formen grumos en el momento en que se empiece a cuajar la natilla.
Para evitar que se formen grumos lo más práctico es emplear unas varillas manuales y remover con energía.
En el momento en que la fécula de maíz empieza a espesar no podemos dejar de remover en ningún momento, a medida que se vaya espesando es importante remover bien al fondo de la cazuela porque se puede pegar sin darnos cuenta.
Cuando vemos que la mezcla ya está bastante densa, que se ha espesando bien y que al dejar de mover se hacen burbujas gordas, como se puede apreciar en el vídeo; en este punto retiramos del fuego.
De inmediato llenamos el molde, o moldes individuales; nosotros hemos empleado un recipiente de cristal. Una vez que se enfríe la mezcla se quedará más consistente.
Si hace falta emparejamos un poco la parte superior. Y ahora lo dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Una vez frío lo llevamos a la nevera para que terminen de tomar consistencia. Lo dejamos como mínimo una hora en el refrigerador para que termine de enfriarse completamente.
Sacamos las natillas de la nevera y procedemos a desmoldarlas, para ello desprendemos con cuidado los bordes, aunque normalmente se despegan fácilmente; a continuación lo cortamos a gusto y lo ponemos en la bandeja dónde lo vayamos a presentar.
Puedes guardar las natillas colombianas de café que te sobren en la nevera, en un recipiente tapado herméticamente; así te pueden durar casi una semana.
¡Y ya tenemos nuestras natillas colombianas de café y canela listas para compartir con amigos y familiares!
Seguramente quieras ver cómo preparamos estas ricas trufas de chocolate y coco.
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