Hoy vamos a preparar un delicioso pan casero completamente hecho a mano, sin nada de grasa, sin emplear amasadora ni panificadora.
Con esta receta conseguirás un delicioso pan casero con una corteza suave y miga esponjosa que podemos servir en cualquier momento del día.
Este pan para todo uso lo puedes acompañar con ingredientes dulces, o salados, si lo cortas en rebanadas te puede servir como pan para hacer un rico sándwich con los ingredientes de tu preferencia.
Aquí puedes ver cómo preparamos esta deliciosa receta de pan casero completamente hecho a mano y sin añadir nada de grasas
Ingredientes para hacer pan casero para todo uso
300 g harina de fuerza (00)
200 g harina floja (uso común)
9 - 10 g levadura fresca (panadería)*
10 g azúcar
7 g sal fina de mesa
200 g leche tibia
200 g agua tibia
50 - 60 g harina (de cualquier tipo) suficiente para amasar
* 3 - 3,5 g si empleas levadura seca
Ingredientes para hacer pan casero para todo uso |
Cómo hacer pan casero para todo uso
Para empezar mezclamos las dos harinas, la harina de fuerza (00) o de panadero y la harina de uso común; esto hará que el levado sea más lento.
Añadimos la levadura fresca, desmigándola e integrándola bien en el centro del recipiente hasta que prácticamente desaparezca. También puedes emplear levadura seca.
a continuación agregamos los 10 g de azúcar.
La sal la dejamos a un lado del recipiente para esconderla de la levadura; ya que las dos no se llevan bien.
A continuación agregamos la leche tibia y el agua que también debe estar templada para favorecer el efecto más rápido de la levadura.
Empezamos a mezclar los ingredientes; en mi caso voy a emplear una rasqueta plástica; pero lo puedes hacer con ayuda de una cuchara de madera, por ejemplo.
Movemos bien la mezcla, como si estuviésemos haciendo un amasado sin usar las manos.
En el video puedes ver que la mezcla es bastante pegajosa debido a que el líquido es abundante para la cantidad de harina; con esto conseguimos un pan más húmedo y tierno durante más tiempo.
Este pan te puede durar hasta 4 días tierno guardado en una bolsa de tela y luego en una bolsa plástica. Para mayor duración puedes cortar el pan en porciones y congelarlo; cuando lo vayas a consumir lo puedes sacar una hora antes del congelador, dependiendo de la temperatura ambiente, o lo dejas en el frigorífico la noche anterior, para que se descongele lentamente, así tendrás un pan como recién hecho, cada vez.
Después de integrar toda la harina dejamos reposar la masa unos cinco o diez minutos, para que se relaje un poco.
A continuación ponemos abundante harina sobre la superficie de trabajo, en mi caso la encimera, y vaciamos la masa.
Ahora, continuamos con el amasado.
Nos enharinamos las manos para facilitar la manipulación, ya que la masa es bastante pegajosa
y seguimos amasando intentando coger la masa por la parte que tiene harina. Esto lo hacemos unos 5 minutos aproximadamente.
Vamos a enharinar la misma fuente que empleamos para hacer la mezcla; para ello empleamos un poco de harina y la espolvoreamos bien por toda la fuente.
Finalmente hacemos una bola con la masa y le damos unos giros sobre sí misma.
Después de bolearla la llevamos a la fuente que previamente habíamos enharinado.
La cubrimos con una pequeña cantidad de harina.
Para terminar este paso, cubrimos con un paño limpio y dejamos reposar el tiempo que haga falta para que doble su tamaño.
Después de casi dos horas la masa para nuestro pan casero ha doblado su tamaño y está lista para continuar con su elaboración. Yo la dejé en el horno apagado.
Espolvoreamos harina en la encimera y con mucho cuidado despegamos los bordes y volcamos la masa.
Vamos a formar un rectángulo con los dedos, no muy grande, sacando una pequeña cantidad de aire de la masa, como podrás ver en el video
A continuación enrollamos la masa y vamos presionando el borde con los dedos, cuidando de no marcar las uñas. Si se te pega la masa a la encimera te puedes ayudar de la rasqueta; para evitar esto simplemente pones más harina en la encimera antes de volcar la masa. También puedes optar por poner un poco de aceite a la encimera, nosotros hemos empleado harina porque deseábamos un pan sin nada de grasa.
Esto lo repetimos hasta terminar de enrollar toda la masa. Espolvoreamos un poco de harina para facilitar el coger el pan en el momento de pasarlo a la bandeja.
Una vez hemos terminado de enrollar toda la masa, lo sellamos bien y lo pasamos a la bandeja de horno a la que previamente hemos puesto papel de horno; si no tienes papel especial para hornear puedes espolvorear harina sobre la bandeja. Otra opción para hornear el pan es enrollarlo y pasarlo a un molde rectangular para darle más altura y uniformidad, aunque al hacerlo en la bandeja le dará una forma más artesanal.
Espolvoreamos una pequeña cantidad de harina sobre el pan y a continuación tapamos nuevamente. Dejamos reposar hasta que doble su tamaño.
Unos diez minutos antes de que el pan termine de levar precalentamos el horno a 200°C / 392°F con calor arriba y abajo
Una vez que el pan a doblado su tamaño está listo para hornear.
Llevamos el pan a la segunda altura del horno y dejamos hornear durante 30 minutos con calor arriba y abajo a 200°C / 392°F .
Pasados 27 minutos de horneado he sacado el pan del horno, ya que tenía el color dorado de mi gusto
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Y ahora solo tienes que cortar el pan a tu gusto y empezar a disfrutar de este tierno y esponjoso pan casero.