La yuca es todavía en España casi una desconocida, se consigue en las fruterías y en las zonas de productos tropicales de las grandes superficies. Es un alimento muy consumido en Centro y Sur américa, en algunos lugares se le conoce con el nombre de mandioca y cassava.
La yuca también conocida como mandioca, o tapioca es una raíz de color marrón generalmente alargada y de textura leñosa, su corteza es bastante dura, por lo que se pela de una manera bastante diferente a la patata, por ejemplo.
De la yuca se extrae su almidón y antaño ha sido muy utilizado para almidonar los cuellos de las camisas, pero hoy nos centramos en la yuca como un delicioso alimento a partir del cual se prepara una gran variedad de recetas.
Como esta es la primera entrada en la que hacemos referencia a la yuca vamos a empezar por lo básico que es pelarla, es decir quitarle esa corteza que la protege.
¡Seguro que a partir de hoy incluyes la yuca como una de tus guarniciones preferidas para acompañar cualquier tipo de carne!
Aquí tienes el vídeo para ver cómo pelar y cocinar yuca
Ingredientes para cocinar yuca
1 yuca, o mandioca
1 trozo de cebolla
1 cucharadita de sal
Para preparar la yuca frita, ademas necesitarás abundante aceite para freír.
Cómo pelar yuca, o mandioca
Como dijimos la yuca es una raíz muy dura, por lo que es conveniente utilizar un cuchillo grande y fuerte para cortarla y pelarla.
Para empezar podemos quitar los extremos, la parte más gruesa costará un poco más. Seguidamente la cortamos en varios trozos.
A continuación tomamos un trozo con una mano y con la otra hacemos un corte no muy superficial dando un pequeño golpe con el cuchillo, la cáscara de la yuca, o mandioca tiene dos capas, la marrón que es muy fina y superficial y enseguida encontramos una capa más gruesa de color rosa, levantamos con cuidado la corteza con las dos capas y vamos levantándola poco a poco hasta quitarla por completo.
Una vez hemos quitado toda la corteza lavamos y partimos los trozos de yuca por la mitad y retiramos la vena longitudinal.
Ponemos al fuego una olla hasta que el agua esté caliente, agregamos el trozo de cebolla, los trozos de yuca y añadimos sal.
Si cocinamos la yuca en una olla normal la dejamos hervir durante veinte minutos, igual que cuando cocinamos patatas, en este caso he optado por cocinarla en la olla rápida, para ello he dejado subir el segundo anillo, dejando a continuación el fuego en bajo y apagándolo después de 10 minutos.
Comprobamos que la yuca esté blanda y la retiramos del agua.
En las regiones cálidas de Colombia es muy típico comer yuca hervida en las barbacoas, se suele acompañar con ají o guacamole.
Preparar yuca o mandioca frita
Otra manera muy sencilla y muy rica es comer la yuca frita; para ello escurrimos la yuca después de hervida y la ponemos a freír en aceite caliente hasta que se dore por todos los lados.
Una vez conseguido el color dorado de nuestro gusto la dejamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
¡Y nuestra yuca frita estará crujiente y sabrosa para empezar a degustar... Difícil será parar de comer!
Y si te quedas con ganas de más ¿Qué tal si pruebas unos ricos patacones colombianos?
Tengo que confesar que llevaba años sin comer una deliciosa arepa liuda, o arepa de trigo de las gorditas como decíamos mis hermanos y yo cuando éramos niños, y es que en casa solíamos preparar dos tipos de arepas de harina de trigo, unas tipo tortitas, que eran las finitas y estas gorditas con las que, en una época, desayunábamos casi a diario... Exquisitas!!! Así que hoy vamos a rendir un homenaje a la gastronomía colombiana, donde podemos encontrar una gran variedad de arepas de diversos tipos, como las arepas de maíz blanco rellenas de queso que compartimos en este blog.
Sé que muchos de los que me están leyendo están pensando ¿Y qué será eso? Pues para los que no conocen las arepas les puedo decir que son una especie de tortas, en este caso podría decir que las arepas liudas son una especie de pan en forma de tortita, o tortita de pan; también podríamos decir que es una especie de pan sin horno que se prepara en una plancha de asar. En Colombia se consumen con mayor frecuencia a la hora del desayuno o a la hora de la cena.
Ingredientes para arepas liudas
5 - 7 g levadura fresca, o de panadería
4 cucharaditas de azúcar (28 - 30 g)
90 ml agua tibia
380 g harina de trigo corriente
¼ cucharadita de sal
1 huevo
25 g mantequilla
Harina para amasar
Ingredientes para arepas liudas, o arepas gorditas de trigo
Preparación de arepas liudas, o gorditas de trigo
En un vaso con agua tibia, disolvemos el azúcar morena y la levadura, en este caso estoy usando levadura fresca.
En un bol ponemos la harina de trigo, una pizca de sal, un huevo y la mantequilla.
Añadimos poco a poco el agua azucaradacon la levadura al bol de los demás ingredientes y vamos removiendo hasta que se integren todos los ingredientes. Cabe anotar que la cantidad de agua puede variar según la humedad ambiente o el tipo de harina, yo he utilizado harina de trigo corriente de la de todo uso.
Pasamos la masa a una encimera o mesa de trabajo y amasamos bien hasta que quede una masa suave y que no se pegue en las manos.
Cortamos en tres partes la masa y hacemos bolas; las que envolvemos en un pequeña cantidad de harina y dejamos reposar una media hora.
Pasado el tiempo de reposo armamos las arepas con la mano, o con un rodillo, dando forma redondeada. Con un tenedor pinchamos la superficie para evitar que se inflen al asarlas.
Ponemos una plancha de asar o una sartén con una pequeña cantidad de mantequilla, o como en mi caso, aceite extendiéndolo por toda la base; dejamos asar a temperatura media hasta que se doren por un lado, luego damos la vuelta para que continúen dorándose, vamos acomodando las arepas, girándolas de vez en cuando, para que se doren bien por todos lados, incluyendo los bordes.
Así terminamos de preparar nuestras fáciles y ricas arepas liudas, o arepas gorditas de trigo.
¡Si ya conoces las arepas liudas estoy segura que no te podrás resistir a preparar la receta, y si es la primera noticia que tienes de su existencia no lo dudes y ponte manos a la obra!
Seguramente te gustará ver esta fácil y rica receta de bizcocho súper esponjoso de yogur, muy suave y realmente delicioso.
Si estás buscando la manera de conservar uvas frescas durante un largo período de tiempo, no busques más, aquí te enseñamos dos formas de envasar tus uvas naturales al vacío para tenerlas listas en cualquier momento que se te antojen.
Y es que con nuestro sistema de envasado al vacío de las uvas no tienes que esperar a que llegue la temporada de las uvas para poder disfrutarlas a buen precio.
Aquí podrás ver en vídeo dos formas de envasar uvas al vacío.
Ingredientes para envasar uvas al vacío en almíbar:
735 g de uvas verdes (moscatel)
200g de azúcar
1/2 litro de agua (2 vasos)
También necesitarás frascos de vidrio con sus respectivas tapas metálicas
Preparación de uvas en almíbar para envasar al vacío
Como siempre antes de envasar cualquier tipo de alimento al vacío lo primero que debemos hacer es lavar muy bien con abundante agua y jabón los frascos y sus respectivas tapas.
A continuación ponemos los frascos y las tapas a hervir durante unos quince o veinte minutos, retiramos del fuego y una vez fríos los dejamos boca abajo sobre un paño limpio para que se sequen junto con las tapas.
Ahora ya podemos empezar a preparar nuestras uvas en almíbar.
Para empezar soltamos las uvas del racimo, hoy he utilizado uvas moscatel, debemos intentar que las uvas sean de buen tamaño y textura; a continuación las lavamos con abundante agua, cambiando el agua dos o tres veces.
Hasta aquí el proceso es exactamente igual para las dos formas de envasado que vamos a realizar, la primera será el envasado de las uvas sin piel y en la segunda las conservamos con piel; por eso he separado las uvas en dos grupos.
Para envasar las uvas al vacío sin piel vamos a poner en un caso un poco de agua, de manera que cubra las uvas, cuando el agua empiece a hervir agregamos las uvas y las dejamos hervir a fuego medio-suave durante unos treinta segundos, escurrimos el agua (desechándola) y dejamos las uvas en un recipiente con agua muy fría, yo he puesto unos cubos de hielo para enfriar aún más rápido las uvas y evitar que siguieran cociendo.
Ponemos a fuego suave el azúcar junto con el medio litro de agua y dejamos hervir; mientras tanto seguimos con la preparación de las uvas.
Seguidamente vamos a quitar la piel de las uvas con ayuda de un cuchillo fino. No podemos negar que esta es la parte "aburrida" del proceso, pero te aseguro que el resultado es estupendo, por lo menos para las personas que como a mí, nos cuesta comernos la piel.
Cuando terminamos de quitar la piel a las uvas, el almíbar ya llevará algunos minutos hirviendo así que agregamos las uvas peladas y las dejamos hervir durante unos tres minutos con la cazuela tapada para asegurarnos que la fruta conserva bien la temperatura.
Empezamos a envasar nuestras uvas en almíbar. Envolvemos el frasco en un paño para evitar quemarnos; llenamos con las uvas y completamos con un poco de almíbar hasta dejar unos dos o tres milímetros bajo el borde del frasco; tapamos fuertemente y ponemos boca abajo para asegurarnos que no gotea, damos la vuelta al frasco y lo dejamos sobre un paño para que se enfríe. Esta operación la repetimos hasta envasar todas las uvas que tenemos en la cazuela.
Ahora continuamos con la segunda parte de las uvas que reservamos, aquí intentaremos que sean las más bonitas, es decir que no tengan manchas, porque aunque la apariencia no interfiere en el sabor de nuestras frutas, aunque si es cierto que apetecen más si están bien relucientes.
Esta segunda manera de conservar uvas es mucho más simple que la anterior, ya que vamos a agregar las uvas al almíbar directamente cuando éste esté hirviendo, lo tapamos y dejamos que continúe hirviendo durante cinco minutos más antes de empezar a envasar las uvas con piel.
Vamos acomodando las uvas con piel para que no nos queden espacios y cubrimos con almíbar. Cerramos muy bien la tapa, comprobamos que no haya fugas de líquido y dejamos boca arriba hasta que se enfríe a temperatura ambiente.
En ambos casos, después de unos minutos se escuchará un sonido (ver el vídeo) que nos indica que el vacío de nuestras conservas de uvas se ha realizado correctamente.
Una vez fríos los envases de uvas en almíbar los guardamos en un armario fresco y seco y nos pueden durar hasta la siguiente cosecha en perfectas condiciones.
Si te queda alguna duda sobre cómo envasar tus uvas en almíbar a la hora de realizar el envasado al vacío, te recomiendo que visites nuestra entrada sobre cómo envasar comida preparada al vacío.
¡Seguro que en adelante conservarás tus uvas en almíbar para que te duren más tiempo!
Aquí puedes ver nuestra fácil y rica tarta fría de uvas sin horno, que sin duda te va a gustar
Una aficionada a la cocina fácil y rica, a la que le encanta compartir lo que cocina en el día a día y por supuesto, aquellas recetas para ocasiones especiales.